Bella y Edward se casan después de su graduación, y viajan de luna de miel a la Isla Esme, en Brasil (un obsequio de Carlisle para su esposa) pero su luna de miel terminó al enterarse de que Bella ha quedado embarazada, algo imposible en el mundo de los vampiros. El embarazo avanza muy rápido y la debilita cada vez más. Bella estaba muriendo, pues su hijo se alimentaba de su sangre. Para sobrevivir, Bella bebía vasos de sangre caliente, y se mantenía mejor. Durante el parto ella está a punto de morir, pero Edward le inyecta su veneno (ponzoña) directamente en el corazón (para que la transformación sea más rápida) y ella no muere, en lugar de morir se convierte en vampiro. Su hijo nació bien, aunque algo extraño. Edward y Bella tuvieron una hija mitad vampiro mitad humana a la que llamaron Renesmee (Nessie por Jacob). Jacob se imprima con ella (forma de enamoramiento de los hombres lobo, más mágica y compleja). Un día en que fueron de caza, Irina, (una vampira de otro clan), ve a Bella con una bebé hermosa, de piel marfil, y la confunde con un bebé convertido en vampiro (niño inmortal), por lo que avisa a los Vulturis. Frente a esto, los Cullen deciden reunir testigos para que puedan verificar que Renesmee no es un niño inmortal. Al final, los convencen de que Nessie no es un peligro para los vampiros y su secreto.
miércoles, 20 de enero de 2010
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